¿Has oído hablar alguna vez de los chakras? Este término, de origen sánscrito, denomina a los órganos semimateriales o centros energéticos que permiten al cuerpo humano conectar, captar y transformar la energía que nos impregna, además de distribuirla por todo el organismo, contribuyendo a los procesos de salud y enfermedad. según su funcionamiento.
Así es, ¡órganos semimateriales! Para comprender al ser humano integral, primero necesitamos ampliar nuestra percepción del universo a sus más diversas manifestaciones, incluso aquellas que "escapan" al paradigma científico imperante. En esta nueva forma de entender el mundo, percibimos la existencia de otras manifestaciones de vida o dimensiones donde la energía asume diferentes formas y combinaciones. ¡Incluso la materia es una manifestación de lo que llamamos "energía"!
El ser humano es una estructura compleja. Analizando sólo nuestro aspecto fisiológico, ya es posible percibir la maravilla que es el cuerpo humano en funcionamiento. Sin embargo, por maravilloso que sea, el cuerpo humano es muy similar al de otros animales.
En cualquier animal, habrá una estructura de vida. La forma de los órganos, la manera en que el organismo se alimenta, y si hay o no sangre caliente, todo esto puede cambiar. Sin embargo, sigue existiendo una estructura que sirve como manifestación de este ser en evolución.
Sin embargo, a diferencia de todos los demás animales, los seres humanos tienen conciencia y autoconciencia, lo que permite su evolución moral hacia la comprensión de su papel como co-creadores en el universo.
Ante esto, no es extraño decir que el ser humano es un complejo formado por la mente, manifestación de su individualidad espiritual, por las energías y por el cuerpo físico.
Así pues, el ser humano es una entidad espiritual (ya que su chispa divina late en su interior) que logra interactuar con aspectos del mundo material, utilizando para ello una compleja estructura que implica tanto al cuerpo como a la mente.
El funcionamiento integrado de los organismos
Esta nueva concepción del ser humano entiende que, además del cuerpo físico, existen cuerpos hechos de materia en estados más sutiles que la materia que podemos sentir, captar y medir. Estos "cuerpos sutiles" o no materiales son vehículos que el ser humano utiliza para expresar su conciencia en los distintos planos de existencia más allá del plano físico.
Es decir, para cada nivel de existencia, el ser humano dispone de un "cuerpo" o "vehículo" para la manifestación de su conciencia individual. Así, para manifestarnos en el plano material o físico, utilizamos el cuerpo físico; en el plano de las "energías", nos servimos de un cuerpo energético llamado cuerpo vital o doble etérico. En el plano de las emociones, utilizamos el cuerpo astral o psicosoma; en el plano mental o de la mente, utilizamos el cuerpo mental. Estos cuerpos tienen estructuras que les permiten realizar sus funciones específicas, además de conectarlos entre sí y todos ellos al cuerpo físico. Así, el ser humano tiene su existencia integrada en los múltiples planos de vibración en los que se manifiesta, en un flujo continuo de información, desde la mente hasta el cuerpo físico.
¿Recuerdas que al principio del texto nos referíamos a los chakras?
El cuerpo etérico absorbe energía del entorno a través de estructuras o fulcros energéticos diseminados a lo largo de su longitud. Estas estructuras u órganos se denominan chakras. Están interconectados por canales que distribuyen la energía a través del cuerpo etérico y de ahí al cuerpo físico. Existen varios chakras, llamados de distintas formas según la tradición de conocimiento que los estudie. Sin embargo, la mayoría de ellos convergen en un punto de comprensión: hay siete chakras principales que hacen converger sus estructuras al cuerpo físico en la región de la columna vertebral.
Para mantener toda la estructura corporal y la expresión de la mente funcionando en la vida, en el día a día, el cuerpo etérico absorbe energía del ambiente, o prana, revitalizando el sistema nervioso y los órganos, permitiendo una dinámica más equilibrada del ser.
Los chakras y los sistemas de canales
Traducido al portugués, "chakra" significa "círculo o rueda". Cada chakra capta el prana de una forma o frecuencia específica. Es importante que los siete chakras estén alineados y absorban, metabolizando una cantidad ideal de energía, de acuerdo con su constitución. Un chakra sobrecargado o con poca energía genera todo tipo de complicaciones al organismo, afectando directamente a la fisiología del individuo. Cada chakra principal conecta con una glándula endocrina del cuerpo humano. También tienen correspondencia con aspectos emocionales y de comportamiento
Cabe mencionar que los nombres de los chakras pueden variar según la escuela de estudio. A continuación, daremos una visión general de estas estructuras tan importantes en la práctica terapéutica.
chakra básico
También conocido como centro raíz, situado en la base de la columna vertebral. Relacionado con las glándulas suprarrenales y las gónadas, es responsable del aspecto de solidez en los diversos aspectos que impregnan la vida en el cuerpo físico. Se ocupa de la supervivencia, de los aspectos más primarios de la vida, desarrollando y modulando la voluntad sobre el impulso vital. Desequilibrado, puede ser la base de comportamientos violentos tanto en pensamientos como en actitudes: ira, resentimiento, cólera, por ejemplo.
chakra esplénico
Situado en la región correspondiente al bazo (lado izquierdo de la caja torácica), está relacionado con el bazo y el páncreas, con una importante función en la vitalización de la sangre y el apoyo a la función del sistema inmunitario. Tiene una relación directa con el cuerpo etéreo o vital, el cuerpo en el que existen los chakras.
El chakra esplénico es un transformador vivo de energía y es uno de los más importantes en la producción de la energía utilizada en los procesos terapéuticos, también conocida como "bioenergía". Con esta comprensión, podemos ver lo importante que es el cuerpo vital para los terapeutas integrativos y psicobioenergéticos, es decir, los que utilizan terapias energéticas, ya que es el almacén vivo de este contenido producido por los chakras.
Chakra solar, gástrico o umbilical
El chakra umbilical, como su nombre indica, está situado en la región del ombligo. Es muy importante para mantener la comunicación entre el cuerpo y la mente. Después de todo, está directamente relacionado con el cuerpo astral o emocional, el cuerpo que es el vehículo de las emociones en la comprensión de todo el ser humano.
Tiene que ver con la asimilación emocional, la sensibilidad, los sentimientos de placer y la pasión por la vida y los elementos materiales. Es decir, su especialización "conductual" es la expresión de los dominios del instinto y de las emociones pasionales. Se relaciona con el sistema digestivo y también con las glándulas suprarrenales.
Los tres chakras estudiados hasta ahora se consideran los 3 chakras inferiores que conectan con los tres chakras superiores (garganta, entrecejo y coronilla) que están interconectados a través del chakra del corazón.
chakra del corazón
El chakra del corazón, como su nombre indica, está situado en la región torácica, entre el plexo solar y el laríngeo. Se relaciona con la glándula timo y el sistema linfático. En términos de expresividad, está relacionado con el entusiasmo por la vida, la afectividad y el amor propio, el sentido de la belleza, la sensibilidad ante la vida. Rige los sentimientos, que son diferentes de las emociones y hacen que el ser humano se implique en todo lo que hace.
También tiene la función de "fundir" al individuo con el presente. Por eso se considera el puente entre los 3 chakras inferiores (básico, esplénico y solar, responsables de la expresión de la materialidad) y los 3 chakras superiores (garganta, frente y coronilla).
chakra de la garganta
El chakra laríngeo está situado en la región de la garganta y está relacionado con la tiroides y la paratiroides. Está relacionado con el habla y la capacidad de expresión creativa del individuo, siendo el centro de la comunicación, no sólo a través de la expresión del habla sino también a través de la expresión del ser en la vida. La expresión transpersonal y la comunicación espiritual y vital son otras funciones. Al fin y al cabo, ¡comunicar es relacionarse!
Tiene conexión con el cuerpo mental inferior, responsable de la función intelectiva, la mente objetiva, el razonamiento y el intelecto.
Chacra frontal
Este chakra, también conocido en las escuelas espiritistas como el "tercer ojo", está situado entre las cejas.
Conectada directamente a la hipófisis. Por sus características, coordina todas las glándulas del sistema endocrino. Se relaciona con el cuerpo mental superior o superconsciente, que representa la intuición pura. Es quien elabora conceptos más abstractos, síntesis y conclusiones que definen las acciones individuales, así como el razonamiento creativo.
chakra corona
Se le conoce como el chakra superior, situado en la parte superior de la cabeza, relacionado con la glándula pineal. Su expresividad se debe a su relación con la iluminación espiritual, la unión con lo divino y lo inmutable.
Es el más importante de todos los chakras, ya que está más allá de la mente, trascendiendo la condición de conciencia atrapada en el mundo de las formas. Es a través de este chakra que percibimos la vida superior del espíritu y somos conscientes de ella, conectándonos a corrientes superiores de pensamiento.
Directamente vinculado al chakra base, permite transmutar las energías y transformarlas en actividad superior.
Sobre el flujo de energía, la salud y el bienestar
El buen funcionamiento de la fisiología humana y la buena salud mental, energética y relacional dependen de una expresión equilibrada del individuo en sus niveles físico, energético, mental/emocional y espiritual. Sólo cuando la energía vital llena adecuadamente el cuerpo, y cuando la mente del individuo se alinea con comportamientos más equilibrados, puede lograrse una vida plena.
El desequilibrio de cualquiera de los chakras puede repercutir en la salud mental y física del individuo. Si la fisiología de los chakras comienza a verse afectada, y no existen justificaciones médicas para las molestias sentidas, se justifica el uso de terapias integrativas y complementarias, ampliando el apoyo a la salud y el bienestar individual.
Al trabajar los chakras y el sistema energético, el objetivo es sincronizar los elementos ser humano/naturaleza/universo, para que la energía fluya correctamente.
El magnetismo, la bioenergética, la hipnoterapia y la programación neurolingüística son ejemplos de prácticas terapéuticas integradoras.
Las técnicas psicobioenergéticas son aplicadas por un profesional cualificado que permite la reorganización de los fluidos energéticos, permitiendo un mejor flujo de energía en todo el cuerpo, así como la mejora de los aspectos emocionales y de comportamiento durante el proceso terapéutico.
Sin embargo, siempre es bueno destacar que las técnicas integrativas y psicobioenergéticas son complementarias a la medicina tradicional, sumándose al cuidado integral del ser humano. Es decir, durante el seguimiento de su paciente, usted debe utilizar técnicas terapéuticas integrativas en paralelo con la atención médica habitual, de acuerdo con los diagnósticos médicos que el paciente pueda tener.
El terapeuta debe comprender que su actuación va mucho más allá del aspecto puramente "energético". Como diría Carl Jung "El encuentro de dos personalidades es similar al contacto de dos sustancias químicas: si se produce alguna reacción, ambas sufren una transformación".
Así, el terapeuta que proporciona una atención integral debe buscar herramientas que fomenten el autocuidado, la autorresponsabilidad, el amor propio y la autoexpresión individual, haciendo que el paciente integre mente y pensamientos, emociones y sensaciones, comportamientos y vitalidad orgánica de forma más equilibrada. El proceso terapéutico estimula la reanudación de las riendas de la propia vida, permitiendo que el espíritu, pura luz, manifieste su potencial en el sentido de felicidad, plenitud y florecimiento de su potencial.
Recibe un abrazo cariñoso,
¡Ven conmigo, vamos juntos!
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El doctor Ary Caldeira (CRM/MG 45702) es médico, acupuntor y terapeuta en técnicas integradoras psicobioenergéticas. Trabaja uniendo medicina y espiritualidad en sus consultas, cursos y conferencias. Utilizando técnicas de PNL, hipnosis, fitoterapia, esencias florales y medicina antroposófica, ayuda a los pacientes a tener más salud y bienestar, abordando cuestiones emocionales, conductuales y energéticas como estrategia de autonomía para el autocuidado. Profesor del curso de Terapia Integrativa y Psicobioenergética.