Queridos amigos, estoy absolutamente emocionada de escribir este breve artículo para compartir con vosotros una idea que ha estado palpitando en mi interior. Fueron necesarias algunas semanas de "latencia interior" hasta que, en el silencio de una noche de trabajo, cuando toda la familia ya se había desmayado por la noche, una palabra fluyó como agua cristalina en mi interior: exoconciencia.
Inmediatamente, fue como si accediera simultáneamente a todas las consecuencias y desarrollos trascendentales que el poder de una idea tan simple es capaz de provocar. Y lo que más me impresionó fue ver cómo todo el trabajo que hemos realizado a través del Círculo y de los Guardianes de la Humanidad converge hacia este fin.
Me sorprendí aún más cuando, al buscar el término, casi ningún resultado relevante en lengua portuguesa me fue presentado por "el señor de todas las respuestas, el Sr. Google". Incluso en el idioma inglés, tengo la impresión de que sólo la Dra. Rebecca Hardcastle, Ph.D., accedió a esta misma idea en la "nube".
Exo viene del griego y se refiere a lo externo, lo que está fuera. Cuando los ufólogos empezaron a hablar de exopolítica, por ejemplo, lo que estaba en juego era la política humana orientada al exterior del planeta Tierra. En otras palabras, si la política exterior orienta la agenda de las relaciones internacionales -entre los países del mundo-, la exopolítica viene a pensar en cómo se relacionará el globo entero con otros "globos" del universo.
Aparentemente inspirado, al crear el término exoconciencia, la intención del Dr. Hardcastle era establecer "el estudio de las dimensiones extraterrestres de la conciencia humana: origen, dimensiones, talentos y habilidades de la conciencia humana que nos conectan directamente con el cosmos y sus habitantes". Este primer concepto, creado por el investigador estadounidense, es, cuando menos, apasionante. Sobre todo, porque existe una gran división en el movimiento OVNI entre la llamada Ufología Casuística y la Ufología Espiritualista (o esotérica), separación que siempre me pareció un gran disparate.
En el último congreso donde hablé, organizado por una revista nacional especializada en ufología, en 2017, en Porto Alegre, defendí una idea que curiosamente estaba en perfecta sintonía con la presentación de la Dra. Mônica de Medeiros en el mismo congreso (sin esa charla de antemano). Llamé a esta idea la Integralidad Indivisible de la Ufología y, más tarde, me di cuenta de que, para el mismo concepto, la Dra. Mônica dio el nombre de Ufología Integral (¡asombroso!). Con una inspiración notablemente kardekiana, lo que ilustramos es tan simple como esto: para que la ufología (es decir, el estudio de los objetos voladores no identificados que se manifiestan en la atmósfera terrestre) avance, de hecho, es necesario considerar que la causa primera de las manifestaciones se extiende a otros dominios, mucho más allá del conocimiento humano actual y de la realidad visible que nos rodea. Si los aspectos científicos, espirituales y filosóficos del fenómeno y de su realidad/causa van de la mano en la búsqueda de la verdad que los contiene, seremos felices y alcanzaremos más fácilmente el éxito en nuestras investigaciones. No porque estos aspectos sean complementarios; no se trata sólo de eso. De hecho, son una sola cosa, indivisible.
Cuando la ciencia desvele el modus operandi de la realidad no física, comúnmente llamada espiritual, ésta abandonará definitivamente el dominio de lo sobrenatural y lo fantasioso, pasando a ser natural y científica. Y es que tal división sólo nos sirve, y de hecho demuestra cierta utilidad, en el ámbito pedagógico.
Separamos las cosas para cumplir un programa de aprendizaje.
Aparte de eso, la división es tan imaginaria como las fronteras de los países del globo. El fenómeno, como la realidad que nos rodea, es un todo integral. No hay casuística sin conexión espiritual. No hay espiritualidad sin consecuencias filosóficas. Así de sencillo.
La exoconciencia postula que los seres humanos tienen una capacidad innata, a través de la conciencia, para conectarse, comunicarse y cocrear con la presencia multidimensional extraterrestre.
Juliano Pozati
Además, la exoconciencia asume que los seres humanos: a) consisten en una raza sembrada y genéticamente modificada (partículas y seres); b) tienen mentes multidimensionales innatas vinculadas a un campo universal de conciencia; y c) tienen habilidades psíquicas innatas para alterar la materia y viajar más allá de los límites del espacio y el tiempo. La exoconciencia se centra en los seres humanos, que, al igual que los extraterrestres, tienen habilidades avanzadas que se originan en la conciencia. Con el contacto inmediato, avanzan a través de un despertar gradual del ego, el alma y el espíritu para reconocer, integrar y aplicar los orígenes, dimensiones y habilidades extraterrestres de la conciencia humana, convirtiéndose en seres humanos exoconscientes.
Si el contacto mental/mediático con seres cósmicos causa extrañeza y levanta sospechas de la ortodoxia espiritista, el movimiento ovni tampoco parece comprender la naturaleza y el funcionamiento de tales comunicaciones.
La ufología, en general, siempre espera un contacto público oficial, en el que todo el mundo pueda ver y presenciar en directo el diálogo con los seres extraterrestres. Pero, en la práctica, ésta no parece ser (o sólo ésta) la estrategia adoptada por los seres que han visitado la civilización terrestre. Así lo aclara la encuesta "En medio de nosotros", a la que respondieron casi 700 médiums de todo Brasil. La investigación llega en un momento muy oportuno, cuando es necesario entender cómo se ha producido el contacto, los procesos de comunicación de estos seres comúnmente conocidos como extraterrestres y cómo todo esto parece encajar en el proyecto de Transición Planetaria, prefigurado por diferentes corrientes filosóficas y espiritistas, entre las que destaca la obra mediúmnica de Francisco Cândido Xavier.
Para mí, la exoconciencia es el principio y el fin, la causa y el efecto del fenómeno OVNI. Es por ella que el fenómeno se produce y es por ella que converge. Ya sea desde un punto de vista casuístico o espiritualista, el término "ufología" ya no engloba todo lo que hay que pensar en esta materia. Su obsolescencia está más que decretada. Por lo tanto, sugiero que empecemos a pensar en la materia en términos de exoconciencia.
No pretendo agotar el tema en este artículo, sino lanzar una propuesta de debate y reflexión a todos los interesados e implicados en esta agenda.
Termino mi conversación con ustedes con un pensamiento recogido del trabajo de uno de los mayores partidarios del trabajo de Pozati Filmes, alguien a quien, por sus evidentes conocimientos, reconocemos como un gran maestro y mentor de nuestra causa, nuestra casa, nuestro trabajo y nuestro movimiento:
"De hecho, nada de esto nos parece absurdo, a menos que queramos imponer nuestras propias limitaciones a la infinita riqueza de la realidad universal".
General Alfredo Moacyr
M.Uchôa
¡Saludos!
¡Siempre adelante! ¡Che questo è lá cosa più importante!
Juliano Pozati