Existen curiosos paralelismos entre los movimientos que precedieron al surgimiento de la filosofía espiritista y los que motivaron la aparición de la apometría, unos cien años más tarde. Entre ellos, la intrepidez de dos hombres, que desvelaron, en una trama iniciada en la Francia del siglo XIX, un abanico de posibilidades sobre el mundo espiritual. Algunas de ellas demuestran hasta qué punto la técnica apométrica puede favorecer y mejorar la práctica mediúmnica. 

Aproximadamente un año antes de iniciar las investigaciones que darían origen al espiritismo, el profesor Rivail (1804-1869) conoció la noticia de las llamadas mesas giratorias. Sensación en ciertas fiestas parisinas, el fenómeno consistía en muebles que describían movimientos a simple vista, de forma aparentemente inexplicable o, quién sabe, sobrenatural. Meses más tarde, el magnetizador Fortier, un amigo que le había hablado de ello, añadió: las mesas también se comunican, a partir de códigos preestablecidos, y responden a consultas inteligentes. El que pronto adoptaría el seudónimo de Allan Kardec afrontó la última revelación con escepticismo, hasta que, en mayo de 1855, presenció aquellos hechos por primera vez. Comenzó entonces a asistir, regularmente, a reuniones donde se producían hechos de este tipo. 1 Enagosto de ese mismo año, en pleno verano en la capital francesa, inició los estudios que le llevarían a componer la piedra angular de la filosofía naciente, El Libro de los Espíritus, que se publicaría poco más de año y medio después, en abril. de 1857.

Durante las investigaciones que permitieron al médico de Rio Grande do Sul José Lacerda de Azevedo (1919-1997) desarrollar y perfeccionar la apometría, nunca estuvo entre sus objetivos erigir una doctrina o una filosofía, al contrario de lo que Kardec pudo deducir rápidamente que le correspondería a él, por ser quien avanzaba en contacto con los fenómenos. Sin embargo, la historia de cómo el espiritista brasileño despertó a las experiencias que le hicieron vislumbrar la formulación de la técnica apométrica tiene interesantes semejanzas y coincidencias con las circunstancias que rodearon al profesor francés en su época.  

MÁSTER EN APOMETRÍA 

DE PARÍS A PORTO ALEGRE

Después de aproximadamente un siglo de investigaciones kardecianas, su discípulo Lacerda se dedicó a la práctica espírita en la capital de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, desde su juventud. En 1965, el médico Conrado Ferrari, entonces director del Hospital Espírita de Porto Alegre (HEPA), insistió para que su colega asistiera a una presentación de un puertorriqueño llamado Luiz Rodrigues, radicado en Río de Janeiro, que vendría a esa ciudad para demostrar una técnica innovadora llamada hipnometría. Lacerda asistió con ciertas reticencias. Sin embargo, dados los fenómenos observados en relación con el desdoblamiento del cuerpo astral, enseguida vislumbró aplicaciones que pasaron desapercibidas para el creador de la hipnometría -quién sabe si, al menos en parte, debido a su desconocimiento de la ciencia espiritista.

La misma noche de la notable conferencia, nada más llegar a casa, el médico de Rio Grande do Sul decidió probar lo que había visto, administrando a su mujer el procedimiento aprendido. Yolanda respondió instantáneamente a los impulsos de la hipnometría y entró en la dimensión astral. Como psíquica experimentada que era, comenzó a describir la realidad extrafísica que los rodeaba a ambos inmediatamente, y con gran precisión. De hecho, pronto descubrieron que se había desplegado con facilidad y rapidez. ¿Y si el resultado de aquella noche pudiera repetirse con mayor agilidad y provecho? 2 El sonambulismo magnético de Allan Kardec, más tarde también llamado proyección de conciencia, encontró un vehículo rápido e insospechado en la hipnometría. El Libro de los Espíritus ya nos informaba de las ventajas de operar con sensitivos desdoblados. 3 La clarividencia extrafísica de Yolanda también reveló, aquella noche, la presencia de guías espirituales con los que la pareja estaba familiarizada. A partir de entonces, la curiosidad cobró fuerza y comenzaron las pesquisas y la certeza de que estaban ante un descubrimiento insólito, entre otras razones porque los espíritus serios no se prestan a visitas domésticas sin un propósito claro. Aquella cadena de acontecimientos no fue fortuita, se daría cuenta el matrimonio Azevedo no mucho después. Lacerda aprendió que aquel recurso era la llave que abría un mundo de posibilidades para la práctica espírita. 

DE PORTO ALEGRE A BUENOS AIRES

Pasaron muchos años desde aquella noche hasta 1987, cuando se publicó la primera edición de Espíritu/materia: nuevos horizontes para la medicina, un libro que presenta los fundamentos de la apometría, enuncia sus principios y las leyes que la rigen y aporta casos prácticos ilustrativos. 4 Uno de los ejemplos más emblemáticos que la técnica permitió desentrañar es la historia de una obsesión muy inusual, tanto porque el objetivo se estaba consumiendo -y hay indicios de que incluso estaba al borde de la esquizofrenia cuando pidió ayuda a Lacerda- como porque el agente del proceso era otro encarnado, que ni siquiera dañó deliberadamente a la víctima. El servicio tuvo lugar en Porto Alegre, sin embargo, fue a distancia, lo que en sí mismo denota una de las ventajas ofrecidas por la apometría.

El consultante, varón, tenía 30 años y vivía en la capital argentina, según narra Lacerda. Tras casarse, presentaba periódicamente un cuadro neurológico similar al de los ataques epilépticos, pero más tenue. Mareos, postración, dolor de cabeza y vómitos, entre otros síntomas, acompañaban los brotes trimestrales, que, sin embargo, ya habían sido menos espaciados a lo largo de los tres años de padecimiento. Una vez desplegados, los médiums, que fueron conducidos mediante la técnica apométrica a la residencia del consultante, se encontraron con un hombre abatido y postrado en cama. Observaron que algo parecido a escamas envolvía todo su cuerpo, sobre todo en la región de la cabeza. A través del relato de las percepciones y de la consecuente operación de los comandos apométricos, los médiums consiguieron remover cuidadosamente las capas de fluidos densos con apariencia escamosa. Sin embargo, cuando intentaron rastrear el origen de esos elementos, no pudieron identificar ningún espíritu desencarnado, sino a una joven a unos 10 km de distancia, donde vivía con su hijo de 4 años. Las emisiones magnéticas generadas por ella revelaron una relación amorosa con el consultante, años atrás, de la que era fruto el niño. Sin embargo, incluso antes de nacer, él la había abandonado para casarse con otra. Frustrada, irradiaba constantemente pensamientos de añoranza y decepción, que golpearon duramente al hombre, aunque ella no quería hacerle daño. El asombro de los médiums en cuanto al efecto aterrador de aquellas emanaciones fue satisfecho por el equipo espiritual, que pronto pudo esclarecer la historia de la autora del proceso. En un pasado remoto, fue iniciada en la magia y, como sacerdotisa, adquirió amplios poderes mentales. Cuando intentaron rastrear el origen de aquellos elementos, no pudieron identificar a ningún espíritu incorpóreo, sino a una joven a unos 10 km de distancia, donde vivía con su hijo de 4 años. Las emisiones magnéticas generadas por ella revelaron una relación amorosa con el consultante, años atrás, de la que era fruto el niño. Sin embargo, incluso antes de nacer, él la había abandonado para casarse con otra. Frustrada, irradiaba constantemente pensamientos de añoranza y decepción, que golpearon duramente al hombre, aunque ella no quería hacerle daño. El asombro de los médiums por el efecto aterrador de aquellas emanaciones fue aplacado por el equipo espiritual, que pronto pudo aclarar la historia de la autora del proceso. En un pasado remoto, fue iniciada en la magia y, como sacerdotisa, adquirió amplios poderes mentales. Cuando intentaron rastrear el origen de aquellos elementos, no pudieron identificar a ningún espíritu incorpóreo, sino a una joven a unos 10 km de distancia, donde vivía con su hijo de 4 años. Las emisiones magnéticas generadas por ella revelaron una relación amorosa con el consultante, años atrás, de la que era fruto el niño. Sin embargo, incluso antes de nacer, él la había abandonado para casarse con otra. Frustrada, irradiaba constantemente pensamientos de añoranza y decepción, que golpearon duramente al hombre, aunque ella no quería hacerle daño. El asombro de los médiums en cuanto al efecto aterrador de aquellas emanaciones fue satisfecho por el equipo espiritual, que pronto pudo esclarecer la historia de la autora del proceso. En un pasado remoto, fue iniciada en la magia y, como sacerdotisa, adquirió amplios poderes mentales.5 

La apometría es una técnica o un conjunto de técnicas cuya aplicación permite, sobre todo y en líneas generales, agilizar reuniones mediúmnicas con objetivos variados. 

DE PORTO ALEGRE A BRASÍLIA Y DESPUÉS A BELO HORIZONTE

Este caso puede leerse en el citado libro de Vitor Ronaldo Costa (1943-2015). Médico de la Fuerza Aérea, vivió en la región metropolitana de Porto Alegre a partir de 1973, período durante el cual pudo seguir los trabajos de Lacerda en la Casa do Jardim, que en la época designaba la División de Investigaciones Psíquicas del HEPA.

Mucho más tarde, ya instalado en la capital federal, Vitor fue el responsable, en el plano físico, de impulsar la adopción sistemática de la técnica apométrica en la Casa de Everilda Batista, donde trabajo. Desde 2000, cuando visitó el centro espírita fundado por Robson Pinheiro para un taller, pasaron cerca de 20 años, durante los cuales permanezco al frente de reuniones en las que utilizamos esta valiosísima herramienta, la apometría. Fueron innumerables los casos tratados, pasando por el abanico de patologías descritas por Lacerda, desde el síndrome del aparato parasitario hasta la resonancia vibratoria con el pasado, por citar las más conocidas.

En el minicurso gratuito Iniciación a la Apometría, Robson y yo compartimos un poco de la experiencia acumulada en las consultas y en el funcionamiento de la Apometría, en el ámbito tanto de la práctica mediúmnica como de la práctica terapéutica, en su caso, donde explora ciertas aplicaciones de la Apometría como técnica de magnetismo. Esperamos, él y yo, que el contenido les sea de utilidad. 

¡Buenos estudios!

Leonardo Möller, operador y coordinador en reuniones de apometría durante unos 20 años


[1] Cf. "Mi iniciación al espiritismo". En: KARDEC, Allan. Obras póstumas. Organización de PG Leymarie. Río de Janeiro: FEB, 2009. p. 345-353 (2ª parte).
[2] Cf. COSTA, Vitor Ronaldo. Apometría: nuevos horizontes de la medicina espiritual. Matão: O Clarim, 1997. p. 20-22.
[3] Cf. "Resumen teórico sobre sonambulismo, éxtasis y segunda visión". En: KARDEC, Allan. El Libro de los Espíritus. 2ª. ed. Río de Janeiro: FEB, 2011. p. 316-322, ítem 455.
[4] Cf. AZEVEDO, José Lacerda. Espíritu/materia: nuevos horizontes para la medicina. 9ª. ed. Porto Alegre: Casa do Jardim, 2007.
[5] Cf. COSTA. Op. cit. P. 143-148.

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